Un gobierno del PSOE

En los últimos días se ha producido en España un auténtico terremoto político y aunque las piezas encajan es necesario salir de esta catarsis lo antes posible para volver a la normalidad. Dentro de escasos días habrá en España un nuevo gobierno, un gobierno del PSOE y esto precisamente es lo mas importante, que el gobierno sea del PSOE y sólo del PSOE.

El nuevo gobierno debe ser sólo del PSOE en primer lugar porque el único partido, Podemos, que sin duda desea estar en el ejecutivo y que desde el primer momento apoyó a Pedro Sánchez en la moción de censura, no puso encima de la mesa está condición. Pero además porque para que el gobierno socialista sea estable lo único que necesita es elaborar un programa de políticas sociales, económicas y territoriales que cuente con el mayor apoyo posible, no sólo de Podemos, sino además del resto de las fuerzas políticas que han votado afirmativamente a la moción de censura.

Este programa de gobierno consensuado con las fuerzas políticas que han dado su apoyo a Pedro Sánchez debe estar por supuesto dentro del marco constitucional. Es importante destacar esto, especialmente en lo relativo a las políticas territoriales, porque sin duda es aquí donde pueden estar los temores de algunos sectores de la opinión pública. Sin embargo hay pocas dudas a este respecto porque en el conflicto catalán, sin duda la primera «patata caliente» que tendrá que afrontar el nuevo gobierno, Pedro Sánchez ha dado sobradas muestras, no solo de respetar, sino de aplicar en todo momento las normas constitucionales.

Aclarado esto, toca entrar en el detalle de ese flanco abierto en la posibilidad de que Podemos exija a Pedro Sánchez su entrada en el gobierno. Nadie duda que para el PSOE su acceso al gobierno de España le permite recuperar su presencia política a todos los niveles y disponer de una plataforma con la que podrá mejorar sustancialmente sus posibilidades electorales de cara a la próxima cita ante las urnas. Aquí reside el interés de Podemos en sentarse en el Consejo de Ministros porque la formación morada no quiere ser simplemente un compañero de viaje del PSOE. Hay que recordar en este sentido la insólita rueda de presa de Pablo Iglesias el 22 de enero de 2016 cuando presentó el que sería su gobierno si conseguía ser investido. Hay que destacar también que ayer en el debate de la moción de censura Pablo Iglesias, en un tono prepotente perfectamente ensayado, criticó una actitud, en su opinión sumisa, de Pedro Sánchez ante la la dureza y la ironía del discurso de Mariano Rajoy. Aparecía así Pablo Iglesias como el profesor que riñe a su alumno y le dice lo que tiene que hacer. Es por ello que, salvo que las circunstancias lo hagan imprescindible, Pedro Sánchez debe mantenerse firme en la defensa de un gobierno monocolor. Conviene recordar también, para tener claros los parámetros en los que se moverá la situación política en los próximos meses, que Podemos al igual que Ciudadanos desea que se convoquen lo antes posible elecciones anticipadas.

Por tanto no es descartable que el apoyo sin condiciones que ofreció Podemos a Pedro Sánchez se torne, una vez formado el gobierno del PSOE, en un calvario de exigencias con el único fin de provocar o su presencia en el gobierno o la convocatoria de elecciones anticipadas. Por desgracia en la política como en el amor todo vale, y hay motivos para pensar que la estrategia política de Pablo Iglesias está llena de recovecos que seguramente se harán visibles a medida que comience andar el nuevo gobierno socialista. Por ello en esta ocasión atentos, y mas que nunca, para evitar que esta ilusionada etapa política que está a punto de comenzar se frustré por la ambición personal de un líder que pretende tener el patrimonio exclusivo de la izquierda española.

@rsanchezsa